miércoles, 30 de junio de 2010

Sobre lo que me afecta

No pretendo dar lecciones de vida, pero tampoco me gusta enterrar mis opiniones. No me gusta ofender a nadie, pero me canso de poner la otra mejilla. Voy a intentar ser más tolerante, pero no voy a ser más la tonta del bote.

No es mejor persona quien complace todo el tiempo con favores, sino quien no los exige.

No es más sabio el que tiene más estudios, sino el que saca provecho de todo lo aprendido a lo largo de su vida y es consciente de que le falta mucho por saber. No es necesario ir aleccionando a los que te rodean para que perciban tu sabiduría. Si no sabes lo que dices, no hables.

La inteligencia es un don que se nos otorga al nacer. Si no se usa, se pierde. La humildad es directamente proporcional a la inteligencia. La arrogancia lo es inversamente.

No se tiene más presencia por llevar maquillaje, ropa bonita o joyas. La belleza pura hay que saber lucirla, y eso requiere elegancia. La clase, se tiene o no se tiene.

No es más responsable el que madruga los domingos. Lo es el que cumple con sus obligaciones, y tiene todo el derecho del mundo a quedarse el fin de semana en la cama hasta las once.

No es mejor anfitrión el que tiene la casa más limpia y el mejor vino del mercado, sino el que escucha con atención las historias de sus invitados.

Escuchar a los demás no es difícil. Sólo hay que dejar de pensar por un momento en uno mismo.

No es más triunfador el que obtiene más premios, sino el que los celebra con su equipo. Muy pocos genios en el mundo han triunfado solos. Pero hay demasiados que se creen genios.

Si tienes un momento, busca la palabra opinión en el diccionario. Alguno se llevará una gran sorpresa al descubrir que no es sinónimo de verdad absoluta.

Criticar a los demás y hacerles ver sus defectos no es efectivo para limpiar tu mierda. Si hay algo que te atormenta, vienes y me lo cuentas.

Muchos valores importantes para la sociedad están degradados. Pero concretamente hay déficit de uno, la educación.

Ser gordo no implica ser vago, débil o no tener fuerza de voluntad. Ni si quiera implica ser gastronómicamente caprichoso. Es un estado más del cuerpo humano que depende de cientos de factores. Saber disfrutar y apreciar una buena comida es todo un arte que no muchos dominan.

Ser guapo no tiene mérito. No es ningún logro. Es una lotería genética.

No tenemos que añorar la infancia. Tenemos que dar las gracias por haber sido tan afortunados.

No debemos martirizarnos por nuestros errores. Una decisión equivocada no es más que un rodeo hacia el camino correcto. Una vida a base de atajos es más sencilla, con menos sufrimiento, pero también infinitamente más aburrida.

No te tortures por lo que podría haber sido. Sueña con el futuro prometedor que tienes ante tus pies. 

En lugar de llorar por los que no están, utilicemos nuestras energías en abrazar a los que nos acompañan.

No hagas daño a nadie. Simplemente por que no.

Si quieres a alguien, díselo.

Aunque parezca una obviedad, mucha gente no lo sabe:

hay que ser feliz por lo que se tiene, y no infeliz por lo que no se tiene.

1 comentario:

  1. Extraordinaria, lúcida y cierta recopilación de máximas. Y lo más importante, son optimistas en su mayoría. Pero...no basta con escribirlas, por supuesto hay que aplicárselas todas.

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