miércoles, 2 de abril de 2014

Sobre la teoría del decrecimiento

Descubrí este concepto de la mano de mi profesor José Luis Bernal, un gran docente que contagia entusiasmo y que sabe proporcionar a sus alumnos la dosis suficiente de conocimiento como para que surja en ellos la necesidad de querer saber más. Unas pocas horas compartiendo aula con él han supuesto una experiencia muy interesante, una puerta abierta a nuevos planteamientos que quizás ya compartía pero a los que nunca había puesto nombre.

En sus clases tuvimos ocasión de debatir sobre legislación educativa, sobre los paradigmas de la educación, sobre otras estrategias pedagógicas alternativas -lentas-, sobre motivación, tecnologías, género... Aunque fuesen charlas breves, supusieron un nuevo enfoque, una motivación para seguir investigando, ya que como afirma Bernal en su blog, "quien se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender".

El concepto de decrecimiento, explicado de maravilla por Carlos Taibo, ha supuesto una verdadera revelación. Frente a la fiebre consumista y de producción desmesurada que nos invade, este planteamiento intenta poner freno a todas estas necesidades artificiales que la sociedad va creando a nuestro alrededor de una forma sostenible y, sobre todo, realista.

Quiero hacer hincapié en el hecho de buscar acciones eficaces, solidarias y apropiadas pero realistas. El otro día charlando con mi amiga Marian sobre las estafas de las firmas online y de mil historias similares que surgen a diario, le acabé redactando los 10 mandamientos del activista solidario: no firmaré propuestas virtuales, no compraré en supermercados, no llevaré ropa de Zara, Nike y similares, no comeré carne ni pescado ni nada que provenga de animales, tampoco comeré vegetales producidos en régimen de explotación -que destrozan ecosistemas o que esclavizan niños-, no emplearé dispositivos electrónicos fabricados con minerales que financian guerras, iré a los sitios andando para no contaminar y si me duele algo solo usaré medicamentos genéricos o remedios naturales, ayudaré a las abuelas a cruzar la calle y a llevarles las bolsas y me despojaré de todo lo material para siempre, amén.

Nos reímos mucho con estas payasadas, pero es que con el bombardeo de "mensaje solidario" que nos llega por las redes sociales, a veces tengo la sensación de ser una frívola explotadora asesina de cerditos. Por supuesto, considero esencial estar informado de todo lo que ocurre en el mundo y ser consciente de los efectos que produce nuestro consumo, conocer la realidad de otras personas y no mirar para otro lado. La guerra del coltán en el Congo, las fábricas textiles en Filipinas, Marruecos o Bangladesh, la eterna batalla de las patentes en India, la caza furtiva de ballenas para su uso en cosméticos, el empobrecimiento de los recursos naturales, el deshielo en los polos... son solo unos pocos ejemplos. Podéis añadir cientos de fenómenos a la lista. Debemos concienciar, dar visibilidad a estos hechos, pero cortar radicalmente con el consumo y cumplir los 10 mandamientos anteriores es imposible.

La teoría del decrecimiento propone "avanzar despacio para llegar lejos", valorar los recursos finitos que nos proporciona el planeta, cuidar el entorno porque es nuestro bien más preciado y, sobre todo, no tratar de poseer más de lo que podamos realmente consumir. A todos nos gusta darnos un capricho de vez en cuando, comprar algo bonito, estrenar ropa un día especial... La idea es conseguir encontrar el equilibrio: en ocasiones quizá es preferible alquilar a comprar, también podemos pedir prestado o intercambiar y siempre está la opción de reciclar o regalar, en lugar de tirar o almacenar. Los planteamientos capitalistas afirman que la sociedad que invierte y produce es la que avanza. No sé nada de economía y asumiré que la afirmación es cierta. Pero esta teoría implica que, para progresar, no es esencial invertir solo en cosas materiales -sí en las necesarias- sino también en aquello que enriquece a nivel personal/humano: cultura, educación, bienestar social, seguridad, salud, paz espiritual...

Espero que os guste este regalito de vídeo, Decrecimiento en un minuto.


Decrecimiento en un minuto from Mugarik Gabe on Vimeo.

Os dejo también la charla En defensa del decrecimiento de Carlos Taibo. Este es el vídeo que Bernal compartió con nosotros y que me permitió descubrir la teoría. Me encanta esta charla, pero si buscáis a Taibo en Internet descubriréis muchas más conferencias y vídeos sobre decrecimiento.


'En defensa del decrecimiento' Carlos Taibo from miciudadreal_es on Vimeo.

Tenemos que aprender a vivir con calma, despacio, saboreando cada instante. Lo que realmente va a llenar el cofre de nuestra existencia son las vivencias, las sensaciones, aquello que compartimos con los que más queremos, todo lo que puedan regalarnos los desconocidos, nuestros sueños e ilusiones. Como diría mi bisabuela Isabel, a por ello, "pasín paseando".