miércoles, 14 de noviembre de 2012

Sobre mis alumnitos

No os podéis imaginar cuánto echo de menos mi aula de plástica, su olor a pintura, su radiadorcito en la esquina, su pequeña pizarra, los veintipico pares de ojos expectantes mirándome... No hay día en que no dedique unos minutos a pensar en mis alumnitos de estudio del año pasado. Fue una lástima no poder continuar con ellos este curso, aunque lo cierto es que no tengo ni medio minuto libre como para enganchar un trabajo más. Ojalá pueda volver a estar pronto al frente de un aula, contestando las mil y una preguntas que rondan sus cabecitas.

Con mis niños de este curso estoy muy contenta. Se esfuerzan, aprenden mucho y lo pasamos fenomenal. Tenemos conversaciones de lo más interesantes y es una pasada ver cómo absorben todo lo que les cuento, ¡son pequeñas esponjas! Pero si tengo que escoger una entre todas, me quedo con esta conversación que tuve con Laura el curso pasado en clase:

- ¿Por qué los nazis querían matar a Ana Frank y a su familia?
- Porque eran judíos.
- O sea, que vivían en Judea.
- Er... No, cielo, vivían en Ámsterdam.
- Ah. ¿Y por qué los católicos y los judíos nos llevamos tan mal?
- Cariño, no nos llevamos mal... ¿Cómo nos vamos a llevar mal si Jesús era judío?
- ¿¿Que Jesús era judío?? ¿En serio?
- Claro, ¿no lo sabías?
- Pensaba que era Católico.
- Si, claro, iba a misa todos los domingos, se veía a sí mismo ahí, presidiendo, colgado en una cruz...

No es que sea una borde, de verdad. A veces, cuando les tomas un poco el pelo, lo cazan más rápido y ellos solitos descubren las respuestas a sus grandes incógnitas. Los adoro.