lunes, 20 de marzo de 2017

Querida mamá: cuatro meses

Querida mamá:

hoy es el Día Internacional de la Felicidad. En todas partes se habla de ello. Durante el programa, Alfonso ha compartido una reflexión que me ha gustado mucho: "La felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre o mujer tiene singular vocación". Como sabes, se trata de una cita de Ortega y Gasset, aunque lo de o mujer lo he añadido yo.

Por suerte, y sin necesidad de haber leído a este renombrado filósofo, yo esto ya lo sabía. Porque me lo has enseñado tú con tu vida. Dedicaste tu existencia a hacer cosas buenas por los demás, eras experta en ello, y además quisiste que yo jamás renunciara a mis sueños. Me apoyaste siempre, cuando elegí carrera, cuando decidí dejarla, cuando me fui lejos, cuando encadené pasiones, unas detrás de otras, cuando me reinventé y empecé de cero, las muchas veces que lo hice y las que lo volveré a hacer, cuando me aventuré en esta selva llamada doctorado, siguiendo tus pasos, cuando decidí ser madre (qué ilusión te hizo) y ahora en esta nueva etapa tan bonita y llena de sorpresas que, sin duda, estarás viendo de lejos. Lo que más deseabas en el mundo era que yo fuese feliz. Y te prometo que tu deseo se ha cumplido, soy muy feliz.

Pero justo hoy hace cuatro meses que moriste. Y me duele mucho. Muchísimo. Todos los días cruzo el patio que me vio crecer para enfrentarme a un nuevo día. Y sé que nunca más te veré ahí sentada en tu banquito. Ni te asomarás a esa ventana.

Qué felices hemos sido en este patio. Gracias, no lo olvidaré nunca. Te echo de menos, mamá.




miércoles, 8 de marzo de 2017

8 de marzo, día de las Mujeres

Un año más, quiero agradecer de corazón todas las felicitaciones recibidas en este día tan especial. Yo también os deseo a todos y todas un feliz día y una feliz semana.

No obstante, siento la necesidad de volver a explicar que hoy no se celebra ninguna festividad, ni es el santo de nadie, ni mucho menos brindamos por lo fantástico que resulta ser mujer. No nos tienen que dar las gracias por ser madres e hijas, novias o esposas. Yo, sinceramente, me conformo con que no menosprecien todo el trabajo que las feministas llevamos a cabo cada día con mucha ilusión y mucho esfuerzo, porque realmente creemos que otro mundo es posible y no nos vamos a rendir. Es más, me atrevo a proponeros que hoy os dediquéis a escuchar y a aprender, es lo que yo pienso hacer.

El 8 de marzo no es una fiesta, es un día necesario para visibilizar una lacra social terrible: la desigualdad de género. Hoy salimos a la calle para conmemorar a aquellas mujeres trabajadoras que dieron sus vidas para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres. Gracias a la lucha que ellas emprendieron, a día de hoy las mujeres podemos disfrutar de muchos derechos que los hombres ya poseían, algunos impensables hace apenas unas décadas, pero todavía queda mucho trabajo por hacer hasta alcanzar una igualdad social verdadera, esa que nos hará libres y felices. Esa que nos dejará vivir.

No dejemos que este día pase sin más. No dejemos de pelear. Por un mundo tolerante, respetuoso y justo. Feliz día y feliz lucha.