martes, 28 de junio de 2011

Sobre la dignidad

Platón se alejó del sendero y se adentró en el frondoso bosque. Buscó la sombra de un inmenso roble de hojas doradas y se acomodó a sus pies, apoyando la espalda contra las raíces del árbol. Arrancó una pajita del suelo y comenzó a juguetear con ella distraído. Los discípulos, que le seguían de cerca, se reunieron en torno a su maestro y se fueron arrodillando formando un semicírculo. El más joven de todos, de ojos vivarachos y preciosos rizos caoba, le miraba con curiosidad. También era el más osado, así que se aventuró a romper el silencio.

- Maestro, ¿cuál es esa gran verdad que tan celosamente guardas?

Platón le sostuvo la mirada sin mover ni un músculo de su curtido semblante. Tras un instante que pareció una década, y después de estudiar los rostros de sus discípulos, les dijo con voz solemne:

- Debéis saber, alumnos míos, que la prenda de vuestra talla no es la que os entra, sino la que os sienta bien.

--------------------

Si a lo largo de nuestra vida todos leyéramos más a los grandes pensadores seguramente no nos encontraríamos tan a menudo con esas atrocidades estéticas, horripilantes muestras de mal gusto tan propias de esta época del año.

jueves, 23 de junio de 2011

Sobre Punta Escarlata

No puedo creer lo que ven mis ojos: la noticia de que Telecinco emitirá a mediados de julio la serie Punta Escarlata. Todos la habíamos dado ya por perdida. Cinco meses de duro trabajo, anécdotas por mil y muchas risas dieron vida a un producto que acabó enterrado en el cajón de algún ejecutivo que no lo encontró oportuno para su estrategia de parrilla.

En mi caso, es la única serie en la que he trabajado y el hecho de que no se emitiera me provocaba una absurda sensación de fracaso. Ha sido el trabajo más importante que he tenido dentro de mi profesión y sin embargo nadie podía verlo. Sólo podía decir el nombre, lo que provocaba carcajadas y terribles confusiones. No me extraña... Pero bueno, a mi me pagaban por hacer mi trabajo. Lo demás no importa.

Espero que encontréis un ratito para echarle un vistazo. Aunque mi nombre sólo aparece en pantalla durante una fracción de segundo, no os podéis imaginar la ilusión que me hace. Y si la serie no os gusta me lo decís y nos echamos unas risas, y unas cervezas también.

miércoles, 8 de junio de 2011

Una cosa más

Gracias Marian.

Por recordarme lo tonta que soy. Porque me estoy riendo sola. Desde luego... mira que pensar en Jon Nieve... por dios, ¡si podría ser mi hijo! Y pudiendo soñar con Jaime Lannister... ese sí que es todo un hombre. Menos mal que estás tú para abrirme los ojos. De todas formas, el pensar de alguien que "podría ser tu hijo" es bastante desalentador, para que nos vamos a engañar.

Gracias por aquel día en Madrid. Me ayudaste a cerrar una etapa muy bonita, de las más importantes de mi vida. Y me llevaste a sitios altísimos a pesar de que sabes que tengo mucho vértigo... Qué bien comimos. Hasta nos quemamos la nariz. Gracias. Fue un día perfecto. Un gran regalo.

¡Un beso!

Sobre hoy

Me he dado cuenta de que llevo muchos años entrando a mi cumple sola y delante del ordenador. Y siempre con la misma sensación. En realidad yo no quiero brindar, no quiero hacerme mayor. Además como llevo semanas pensando en este día, para mí es como si ya tuviera 29 y por eso el día es raro. No me pido mucho, tampoco a los demás, y luego me arrepiento. Y me prometo que al año que viene será diferente. Ilusa. Tonta. Tonta, tonta, tonta.

Me vais a perdonar. No debería decir estas cosas hoy, pero no me sale nada mejor. Me canso de esperar soñando. Soñar es bonito, es gratis, pero si uno no sueña demasiado no se lleva chascos. Este día siempre me revuelve cosas por dentro.

Sé que las arrugas y las canas son síntomas de experiencia y de sabiduría, pero no me lo recordéis hoy, si eso ya en otro momento. Muchas gracias a todos los que ya me habéis felicitado -qué velocidad, vaqueros, sólo son y veinte- y gracias también a los que me vais a felicitar a lo largo del día, o de la semana. Gracias de corazón.

David se ha puesto el despertador para darme un besico y volverse a acostar. Mi gato también me ha felicitado, pero luego se ha ido a mirar algo por ahí. Buenas noches.