sábado, 11 de mayo de 2013

Sobre los recortes en educación

Con motivo de la reciente huelga en el sector educativo del 9 de Mayo quiero rescatar un texto que presenté a una profesora del máster hace unos meses. Mi indignación sigue creciendo por momentos. Somos muchos los que sufrimos la impotencia de ver que nos están arrebatando el futuro de las manos, haciéndonos vivir situaciones precarias, sin poder asentarnos, prosperar ni hacer planes de ningún tipo. Cuando escribí esta reflexión no estaba tan irritada como ahora, pero igualmente quería compartirla con vosotros.

"Basándome en los principios fundamentales de la Ley Orgánica de Educación actual vigente, quiero señalar que una educación de calidad es el medio más importante del que dispone una sociedad para conseguir que sus ciudadanos desarrollen sus capacidades al máximo y conformen su propia identidad personal.

La educación es una fuente de riqueza muy valiosa, ya que permite la transmisión y renovación de la cultura, sustentada en una serie de conocimientos y valores, como son la solidaridad y la tolerancia, garantizando a todas las personas el ejercicio de una ciudadanía democrática, responsable, libre y crítica. Una educación a la que puedan tener acceso todos los habitantes de España, sin discriminación de ningún tipo, es la manera más eficaz de constituir nuestra sociedad de una manera avanzada, dinámica y justa.

Además, sólo mediante la educación se puede alcanzar el ideal de sociedad meritocrática que garantice una verdadera igualdad de oportunidades entre los ciudadanos. El acceso a la educación debe depender únicamente de las preferencias y capacidades de cada individuo, y no del poder adquisitivo de su familia. Alcanzar un nivel de estudios adecuado facilitará que los estudiantes puedan optar a puestos de trabajo dignos, en base a sus cualificaciones y especializaciones, promoviendo el desarrollo de la economía y el progreso de la nación.

Por eso mismo, considero imprescindible que el gobierno se comprometa a proporcionar una educación de calidad, pública y gratuita, a todos sus ciudadanos. La actuación del gobierno actual dista mucho de este ideal planteado sobre educación igual para todos. Con su política, está promoviendo la educación privada, por medio de conciertos y ventajas fiscales, entre otras medidas, abriendo así una brecha entre una enseñanza privada elitista y una pública deficiente y con escasez de recursos.

Algunos de los efectos nefastos que está desencadenando esta política de recortes, pude apreciarlos en la realidad de las aulas durante mi estancia en un centro de prácticas.

Una de las consecuencias más terribles que se padece en los centros es el aumento de alumnos por aula. Con un número tan elevado de estudiantes, resulta difícil, cuando no imposible, llevar a cabo una enseñanza eficaz, atendiendo a la diversidad del alumnado y haciendo a los estudiantes partícipes de su proceso educativo mediante el seguimiento individualizado. Sencillamente porque los profesores no dan abasto.

Así mismo, los padres con menor poder adquisitivo también se ven perjudicados al haberse eliminado una serie de ayudas escolares como la gratuidad de los libros de texto. Las asociaciones de madres y padres de alumnos trabajan en la búsqueda de alternativas, como el préstamo, para que todos los alumnos puedan tener acceso a libros. Además, en algunos centros públicos, los alumnos echan en falta instalaciones, como por ejemplo, un laboratorio o una sala de informática. Aunque los espacios existen, apenas contienen material con el que trabajar en condiciones, lo que dificulta la adquisición de conocimientos y empobrece la experiencia educativa de los menores.

Otro de los inconvenientes que se padece actualmente en los centros públicos es el incremento de las horas lectivas de los profesores. Los docentes, además de sus horas lectivas, necesitan otra serie de horas para preparar materiales, reunirse y coordinarse con su departamento, atender a padres y a alumnos, trabajar con el departamento de Orientación, etc. Por lo tanto, al tener que trabajar ahora más tiempo en el aula, disponen de menos tiempo para coordinación y otro tipo de tareas importantes, teniendo que convocar reuniones en recreos y momentos de descanso y no pudiendo atender a tantos alumnos o padres como desearían.

Todos estos hechos no son más que algunos reflejos de lo que está suponiendo la política de recortes en nuestro país. En estas condiciones, es imposible proporcionar una educación de calidad e igual para todos; el poder adquisitivo de las familias va a condicionar qué tipo de enseñanza van a recibir sus hijos, lo que los va a condicionar a la hora de aspirar a un trabajo digno y de prosperar en el mundo laboral."

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